Fort Douaumont

Fort Douaumont en un mapa militar de en torno a 1910. Fuente: Wikimedia Commons.

Tras la guerra franco-alemana de 1870, que implicó para Francia la pérdida de Alsacia y Lorena, el general francés Raymond Adolphe Sére de Rivières elaboró un plan para defender la nueva frontera del país. Dicho plan incluía cuatro plazas fuertes en el este de Francia: Verdún, Toul, Épinal y Belfort.

La ciudad de Verdún constituía un enclave estratégico en las defensas de la frontera oriental por varios motivos. Uno de ellos era su posición frente a la plaza fuerte de Metz, ocupada entonces por los alemanes. El dominio de Verdún permitía además el control de las vías de acceso desde el este hacia París. Así pues, teniendo en cuenta estas circunstancias, se construyó en la zona un doble anillo defensivo compuesto por 19 fuertes, 7 fortalezas menores, 118 baterías de artillería, 23 refugios de infantería y otras 17 pequeñas estructuras de defensa, delimitando un perímetro en torno a la ciudad de unos 43 kilómetros [1].

Fort Douaumont, construido en 1885, era el fuerte situado más al norte en la línea de defensa de Verdún. Con una superficie total de 30.000 m2 y aproximadamente 400 metros de largo era la fortaleza de mayor tamaño del doble cinturón defensivo de la ciudad. La estructura principal de Fort Douaumont constaba de dos niveles subterráneos comunicados entre sí. Dos túneles principales corrían de este a oeste, uno encima del otro, con pasillos hacia las zonas periféricas que llevaban a las distintas dependencias del cuartel. Un foso de cinco metros de profundidad rodeaba el fuerte, cuya entrada principal se encontraba en la parte trasera.

Inicialmente Fort Douaumont estaba equipado con dieciséis cañones de diversos calibres y otras seis piezas de armamento de flanqueo y disponía de una guarnición compuesta por 19 oficiales, 44 suboficiales y 828 soldados. Erigido en piedra y ladrillo, la aparición de nuevos proyectiles de artillería capaces de atravesar esos materiales hizo que la magnífica construcción quedara pronto obsoleta. Ya en 1888 comenzaron las obras de remodelación del fuerte. La estructura principal se reforzó con un armazón de hormigón armado de 2,5 metros de espesor que descansaba sobre un colchón de arena. Todo ello se cubrió con unos cuatro metros de tierra, con el objetivo de amortiguar el impacto de los obuses de mayor calibre (380 mm, 400 mm y 420 mm). Las casamatas y estructuras de defensa auxiliares también se reforzaron y se cubrieron con 1,5 metros de hormigón.

Fort Douaumont, pilar de la defensa de Verdún

Respecto al armamento, entre 1901 y 1913 el fuerte se equipó con una torreta giratoria retráctil armada con un cañón de 155 mm, una torreta giratoria retráctil con un cañón de 75 mm, una casamata de Bourges [2] con dos cañones de 75 mm, dos torretas equipadas con ametralladoras Hotchkiss encargadas de barrer el foso que rodeaba la fortificación y tres observatorios acorazados y dos garitas blindadas [3] como puestos de vigilancia. Fort Douaumont se convirtió de este modo en uno de los pilares de la defensa de Verdún, llegando a considerarse prácticamente inexpugnable.

Fort Douaumont

Vista general de los vestigios de Fort Douaumont. Fuente: Wikimedia Commons/historicair.

Sin embargo, al inicio de la Primera Guerra Mundial, la invasión alemana de Bélgica en 1914 obligó a los planificadores militares a repensar radicalmente la utilidad de las fortificaciones de guerra. Los fuertes belgas de Lieja y Namur habían sido rápidamente destruidos por la artillería alemana y fácilmente invadidos. El fuerte de Charlemont, el fuerte de Ayvelles, Montmédy, la fortaleza de Maubeuge, el fuerte de Camps-des-Romains y la línea de defensa de Amberes corrieron la misma suerte. En vistas de ello, el 5 de agosto de 1915 el Estado Mayor francés aprobó en una directiva la reducción de la guarnición de Fort Douaumont y de otros fuertes del anillo defensivo de Verdún con el objeto de destinar sus recursos, hombres y artillería, a otras zonas del frente, donde se consideraba que serían más útiles. Fort Douaumont fue despojado en los meses siguientes de todo su armamento excepto los dos cañones de torreta de 155 mm y 75 mm, y su guarnición, que ascendía a 477 hombres y 7 suboficiales en 1914, quedó reducida al mínimo, con tan solo 56 soldados de mediana edad y un puñado de artilleros al mando de un suboficial, el brigada Chenot.

El 21 de febrero de 1916 el 5.º Ejército alemán comenzó con una preparación artillera nunca vista hasta entonces la ofensiva que daría inicio a la batalla de Verdún. A las 7:15 horas de un frío amanecer de invierno mil doscientos cuarenta cañones alemanes agrupados en un frente de apenas trece kilómetros abrieron fuego simultáneamente, disparando con su máxima cadencia de tiro. El estruendo pudo oírse en cien kilómetros a la redonda. Sobre las 8:00 horas el bombardeo, inicialmente concentrado sobre una estrecha franja de terreno entre el río Mosa y el pueblo de Ornes, se extendió en amplitud y profundidad.

Fort Douaumont era el fuerte de mayor tamaño de los dos anillos concéntricos de fortificaciones que protegían la ciudad de Verdún y, por lo tanto, piedra angular de su defensa. Por ello fue un objetivo principal para la artillería desde el inicio de la ofensiva. Solamente en los dos primeros días de combate, entre el 21 y el 22 de febrero, Fort Douaumont recibió el impacto de unos ochocientos proyectiles de mediano y gran calibre. Una batería de obuses M-Gerät superpesados de 420 mm (los temibles Dicke Bertha alemanes [4]) dejaba caer intermitentemente sus proyectiles de más de 800 kilogramos sobre la superestructura del fuerte, llegando a hacer impracticables algunos de los pasajes subterráneos auxiliares. El ataque de artillería continuó sin tregua durante los días 23, 24 y 25 de febrero.

Fort Douaumont Ende 1916

Fotografía aérea de Fort Douaumont a finales de 1916, apreciándose claramente los resultados en el terreno de la preparación artillera alemana. Fuente: Wikimedia Commons/Gobierno alemán.

Fort Douaumont cae

El 25 de febrero por la mañana, tras cuatro días de avance ininterrumpido, elementos del 24.º Regimiento Brandeburgo alemán (6.ª División de Infantería, III Armeekorps) consiguieron aproximarse a Fort Douaumont por el norte. La mayor parte de la guarnición francesa se había refugiado en los niveles inferiores del fuerte para escapar del incesante bombardeo. Los puestos de observación estaban vacíos. Solo un pequeño equipo de artilleros manejaba la torreta de 155 mm, disparando a intervalos contra posiciones alemanas distantes y vías de comunicación enemigas, sin un objetivo definido. El foso del fuerte quedó sin defensa, al no haber tiradores que manejaran las ametralladoras Hotchkiss. Unos diez zapadores alemanes, liderados por el sargento Felix Kunze, lograron alcanzar dicho foso sin encontrar oposición. Inmersos desde hacía días en el fragor de la batalla, la extraña quietud de la enorme fortaleza desconcertaba a los asaltantes.

Ayudado por sus hombres, Kunze logró trepar dentro de una de las casamatas que defendían el foso; la encontró desocupada. Un túnel oscuro y estrecho, cuyo final no era posible vislumbrar desde donde el sargento se encontraba, parecía conducir al interior del fuerte. Los hombres de Kunze, temiendo una emboscada, optaron por no seguir avanzando, pero el sargento, armado con una carabina, decidió continuar solo.

Durante un tiempo Kunze vagó por los túneles desiertos de la fortaleza hasta que, guiado por el eco de los disparos, logró dar con el equipo de artillería que manejaba el cañón de 155 mm en la torreta. Aprovechando el factor sorpresa los capturó y los encerró.

Hacia mediodía otro grupo del 24.º Regimiento Brandeburgo, dirigido por el teniente de la reserva Eugen Radtke, alcanzó Fort Douaumont y penetró en el fuerte a través de sus defensas desocupadas. Radtke tomó contacto con los hombres de Kunze y los organizó antes de que se dispersaran. Juntos capturaron al resto de los defensores y aseguraron el fuerte. La guarnición francesa, compuesta en total por unos 67 hombres, fue hecha prisionera por una veintena soldados alemanes sin haber disparado un solo tiro.

Con la guarnición prisionera y el fuerte bajo control fueron llegando más tropas alemanas del 24.º Regimiento Brandeburgo, dirigidas por el capitán Hans-Joachim Haupt (7.ª Compañía) y el teniente Cordt von Brandis (8.ª Compañía). Fueron estos oficiales los que asumieron definitivamente el mando de la fortaleza recién capturada.

A pesar de ser el último oficial en entrar en el fuerte el teniente von Brandis fue quien hizo llegar al Alto Mando alemán el informe sobre la captura de Fort Douaumont, un informe forzosamente breve en el que no se mencionaron los esfuerzos del teniente Radtke ni del sargento Kunze. De camino a Fort Douaumont el teniente Von Brandis encontró una sección de comunicaciones que acababa de establecer conexión telefónica con el cuartel general del batallón y dejó el siguiente mensaje: “Fort Douaumont ist fest in unserer Hand. Kompanie von Brandis geht jetzt ins Fort» [5]. Sin embargo el mensaje que realmente llegó hasta el cuartel general fue: “Fort Douaumont ist fest in der Hand des Oberleutnants von Brandis» [6]. Von Brandis acabó convertido en héroe nacional [7] y fue galardonado con la orden Pour le Mérite, la más alta condecoración del ejército alemán durante la Gran Guerra. El capitán Haupt también recibiría ese galardón, algo mas tarde.

El capitán Hans-Joachim Haupt, el teniente coronel von Oven y el capitán Cordt von Brandis

De izquierda a derecha: el capitán Hans-Joachim Haupt, el teniente coronel von Oven y el capitán Cordt von Brandis, en 1918. Fuente: Wikimedia Commons/Berliner August Scherl Verlag.

Kunze, el primero en entrar en el fuerte y silenciar el cañón de 155 mm tomando prisioneros a los artilleros, y Radtke, que completó la captura de la guarnición del fuerte, no recibieron ningún tipo de reconocimiento. No fue hasta principios de los años treinta, después de que los historiadores alemanes de la Gran Guerra revisaran la captura de Fort Douaumont, que se les compensó por sus servicios. Radkte, que tras la contienda fue empleado en la Deutsche Reichsbahn [8], recibió un ascenso, y a Kunze se le concedió, tardíamente, la orden Pour le Mérite.

Fort Douaumont, la piedra angular del sistema de fuertes que debía proteger Verdún de una invasión alemana, había caído sin ofrecer resistencia, y su pérdida fue un desastre para los franceses. La creencia de que Fort Douaumont no podría resistir los efectos de la artillería pesada moderna resultó finalmente errónea, y después de su captura Fort Douaumont se convirtió en un refugio invulnerable y una base operativa para las fuerzas alemanas justo detrás de su línea del frente, además de un excelente puesto de observación para su propia artillería.

Antes del inicio de la ofensiva alemana sobre Verdún, Fort Douaumont había perdido para el Alto Mando francés su importancia estratégica. A partir del 25 de febrero de 1916, a medida que transcurrían los días, las semanas, los meses, a medida que la batalla de Verdún se prolongaba en el tiempo, recuperar el fuerte acabó convirtiéndose para los franceses en una cuestión de honor, en una obsesión.

Bibliografía

  • Benoit G. (général) «ÉTUDE COMPARATIVE DES FORTIFICATIONS DE METZ ET DE VERDUN», Revue du Génie Militaire, Paris, Berger-Levrault,‎ 1921, p. 8-41 et 113-137.
  • Blond, Georges «LA BATALLA DE VERDÚN» Inédita Editorial. Barcelona, 2008.
  • Carpentier, Jean; Lebrun, François «BREVE HISTORIA DE EUROPA» Alianza Editorial. Madrid, 1994.
  • Donnell, Clayton «THE FORTIFICATIONS OF VERDUN 1874-1917» Osprey Fortress 103. Osprey Publishing Ltd., Oxford, 2010.
  • Genevoix, Maurice «SOUS VERDUN» Librairie Hachette et Cie., Paris, 1916.
  • Kronprinz Wilhem von Preussen «THE MEMOIRS OF THE CROWN PRINCE OF GERMANY». Thorton Butterworth Ltd., Londres, 1922.
  • Lefebvre, Jacques-Henri «VERDUN: LA PLUS GRANDE BATAILLE DE L’HISTOIRE RACONTÉE PAR LES SURVIVANTS». Collection Mémorial de Verdún, 1998.
  • Martin, William «VERDUN 1916: THEY SHALL NOT PASS».  Osprey Campaing 93. Osprey Publishing Ltd., Oxford, 2001.
  • Péricard, Jacques «CEUX DE VERDUN». Librairie Payot & Cie., Paris.,1917.
  • Richthofen, Manfred Freiherrn von. «DER ROTE KAMPFFLIEGER» Verlag Ullstein & Co., Berlin, 1917.
  • Rocard, Jean «LE FORT DE DOUAUMONT» Bulletin Monumental, tomo 151, nº1, año 1993. pp. 311-320.
  • Verdun: Preußische Groteske. Ein Legenden-Killer geht um: Er weist nach, daß die Schlacht um Verdun nicht die verlustreichste Schlacht der Historie war, als sie in die Geschichtsbücher eingegangen ist. DER SPIEGEL, 26. November 1979 (https://web.archive.org/web/20160402074032/http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-39867416.html/)
  • Erster Weltkrieg: Ein mörderisches Gemetzel. Keiner kommt durch. ZEIT ONLINE. Februar 2014 (http://www.zeit.de/zeit-geschichte/2014/01/erster-weltkrieg-schlacht-von-verdun-stellungskrieg/seite-2/)
  • Site web de la fortification Séré de Riviéres: www.fortiffsere.fr

Notas

[1] Acerca de la plaza fuerte de Verdún, véase Benoit G. (général) «ÉTUDE COMPARATIVE DES FORTIFICATIONS DE METZ ET DE VERDUN», Revue du Génie Militaire, Paris, Berger-Levrault,‎ 1921, p. 8-41 et 113-137

[2] Casamata de Bourges: Tipo de fortificación auxiliar concebida para hostigar al enemigo con fuego de flanqueo.

[3] Acerca de la dotación y armamento de Fort Douaumont, así como los refuerzos y mejoras realizados entre 1888 y 1914 véase www.fortiffsere.fr

[4] Tipo de obús de asedio de 420 mm desarrollado por las industrias Krupp durante la Primera Guerra Mundial. Su designación oficial fue L/12 M-Gerät 14 Kurze Marine Kanone. Sus proyectiles tenían un peso de 830 kilogramos y un alcance efectivo de 12.500 metros. Fue una de las piezas de artillería más grandes puestas en campaña durante la guerra.

[5] «Fort Douaumont está firmemente en nuestras manos. La compañía von Brandis se dirige ahora al fuerte».

[6] «Fort Douaumont está firmemente en las manos del teniente von Brandis».

[7] Véase “Verdun: Preußische Groteske. Ein Legenden-Killer geht um: Er weist nach, daß die Schlacht um Verdun nicht die verlustreichste Schlacht der Historie war, als sie in die Geschichtsbücher eingegangen ist. DER SPIEGEL, 26. November 1979”

[8] La compañía de ferrocarril estatal.

Este artículo forma parte de III Concurso de Microensayo Histórico Desperta Ferro. La documentación, veracidad y originalidad del artículo son responsabilidad única de su autor.

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